viernes, 8 de agosto de 2014

LA RELACION ENTRE LOS CACHORROS


LA RELACIÓN ENTRE LOS CACHORROS


Nada de esos versos del Martín Fierro que pregonan la unión entre los hermanos puede aplicarse a los cachorros en sus primeros días.
Desde un comienzo, la lucha por llegar primero a las tetillas de su madre se da entre empujones y peleas, y de no ser por la intervención de la mano del hombre, ésto haría que sólo los cachorros más fuertes y atrevidos sobrevivieran.

Se trata nada más y nada menos que de la selección natural con que se rige la supervivencia, y es así como resulta muy difícil observar casos de cooperación y ayuda entre sí en esta etapa.


Copiando a los otros.

El primer comportamiento que se advierte es el de imitación. Y así es como la manada comienza a cohesionarse.
En esta etapa, todaviá no se han instaurado las jerarquías y por lo tanto, no existen dominadores ni subordinados.

El orden jerárquico.


Mediante un jugueteo que los cachorros realizan entre sí, como corretearse y perseguirse unos a otros, se van dando las primeras conductas que luego determinan una especie de escala jerárquica en la manada.
Los factores que hacen a esta supremacía de unos sobre otros depende del tamaño, la fuerza, el sexo y de algunos componentes de origen hereditarios. Pero es en estos juegos, simulando luchas, que van quedando en claro quienes serán los dominadores entre los hermanos, y este orden, seguramente se mantendrá aún en la etapa adulta de los mismos.

Fijate vos primero.


Una vez que los cachorros van creciendo y el orden en la manada ya fue determinado, siempre será el jefe del grupo quien tome la iniciativa. Como ejemplo, si el grupo halla un objeto que despierta su atención, por lo general, el primero en apartarse para investigarlo será el líder. Luego, los otros lo seguirán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario